La alopecia cicatricial y la no cicatricial son un tipo de alopecia que se diferencia por los efectos visibles a largo plazo que dejan en el cuero cabelludo.
Es frecuente que este tipo de alopecias se confundan, pero no son lo mismo. Mediante esta publicación te contamos de qué se tratan, sus principales diferencias y los posibles remedios que puedes encontrar a tu alcance.
De hecho, hay una gran diferencia entre ambas afecciones. Para entenderlas un poco te vamos a contar cómo funciona el cuero cabelludo y cómo se llegan a desarrollar la alopecia cicatrizal y no cicatrizal.
MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA ALOPECIA: En nuestro blog también te hemos hablado acerca de la alopecia androgénica, cómo tratarla y sus fases. Y sobre la alopecia difusa femenina.
Mientras que los folículos pilosos del cuero cabelludo tienen pequeños capilares que aportan nutrientes al bulbo piloso, los tallos del cabello tienen grandes unidades pilosebáceas que se inflaman con el tiempo.
En otras palabras, la alopecia no cicatricial se produce cuando no hay inflamación en el tallo piloso y éste puede volver a crecer fácilmente en cuanto se produce. Por otro lado, la alopecia cicatricial es una condición en la que hay algún tipo de daño en el folículo piloso, lo que hace que se aleje del cuero cabelludo y, por lo tanto, cause cicatrices.
Existen algunos métodos comunes utilizados en el tratamiento de la alopecia tanto no cicatricial como cicatricial. Entre ellos está el uso de champús especiales que aflojan la suciedad y la grasa del cuero cabelludo, la aplicación de crema de cortisona en el cuero cabelludo y el uso de cremas para la piel.
Pero estos tratamientos suelen tener efectos secundarios como el adelgazamiento de los tallos del cabello o incluso su caída. Además, como el cuero cabelludo y los folículos están expuestos a sustancias químicas que pueden debilitarlos, existe el riesgo de desarrollar alguna enfermedad derivada más adelante.
Tratamientos para la alopecia
Para quienes la sufren, decirles que existen algunos tratamientos para la alopecia, o pérdida de cabello, hay muchas opciones disponibles para reducir y a menudo eliminar completamente los efectos de las cicatrices.
Las cicatrices se producen cuando los folículos pilosos se ven afectados por los daños causados por microorganismos, aceites y otros residuos. Estos microorganismos, en algunas personas, pueden desencadenar que el sistema inmunitario libere histaminas, que hacen que los folículos se hinchen y luego mueran.
La cicatriz resultante está compuesta en realidad por colágeno (que se encuentra tanto en la piel como en el cabello) y queratina, una proteína que se encuentra también en la piel como en el cabello. Hay muchos tratamientos disponibles que pueden reducir en gran medida los efectos de la alopecia cicatricial y no cicatricial.
En la alopecia no cicatricial hay dos tipos de tratamientos que pueden aplicarse para reducir la apariencia de las cicatrices en las zonas donde se ha perdido el crecimiento del cabello.
Estos tratamientos incluyen la terapia láser en la clínica y el injerto quirúrgico. La terapia láser en la clínica consiste en la administración de un pulso de luz a los folículos tratados que hará que los tallos se rompan y el pelo se caiga. Este tratamiento requiere un tratamiento continuo durante muchos meses hasta que el pelo deja de crecer completamente fuera de los folículos.
En el injerto quirúrgico, se puede utilizar tejido de otras partes del cuerpo para que vuelva a crecer el pelo de los folículos tratados.
No obstante, existe otra alternativa mucho más sencilla que se basa en la aplicación de prótesis capilares.
Las prótesis capilares son un complemento muy sencillo de aplicar. Debido a sus características, se puede confeccionar para cubrir esas zonas en las que es evidente la falta de cabello, adaptándose por completo al tipo de pelo del portador.
En Mayquel nos encargamos de elaborar tu prótesis a medida y con cabello natural. Si tienes cualquier pregunta no dudes en solicitar una consulta capilar gratuita, estaremos encantados de poder ayudarte.