En condiciones normales se pierden alrededor de 100 cabellos diarios, más allá de esta cantidad se podría hablar de una alopecia. Sin embargo, muchas mujeres embarazadas experimentan una caída de cabello superior a lo normal, algo que no debe preocuparnos si se logra controlar. La caída de cabello puede ocurrir en cualquier momento del embarazo, pero se experimenta con mayor frecuencia durante el tercer mes luego de dar a luz.
Conozcamos con la lectura de este artículo las causas de este problema y lo que puedes hacer para solucionarlo.
Causas de la caída del cabello en el embarazo
La caída del cabello durante el embarazo está relacionada con los cambios hormonales que experimenta la mujer en este período, ya que aumenta considerablemente el nivel de producción de hormonas. Sin embargo, la caída drástica del cabello ocurre principalmente al tercer mes de dar a luz y está más bien relacionada con la disminución de la producción de hormonas que la mujer experimenta luego de finalizar la gestación.
Lo que realmente ocurre es que los folículos pilosos entran en una fase de caída llamada telógena de forma generalizada después que la mujer ha dado a luz lo que se diagnostica comúnmente como efluvio telogénico.
El efluvio telógeno es una forma de reacción del organismo frente a agentes externos estresantes de diversas índoles. Por ejemplo, puede ocurrir cuando se muere un familiar, cuando hay una situación laboral estresante o un hecho dramático en nuestras vidas. El organismo de una mujer que acaba de dar a luz sufre cambios drásticos que producen estrés al cuerpo debido a la disminución de la producción de hormonas propias del embarazo.
Es fácil darse cuenta del efluvio telogénico porque la mujer experimentará que deja más cabello de lo normal en el cepillo, en la almohada al levantarse y probablemente en la ducha deja caer una gran cantidad de melena y si barre la casa verá cómo se encuentra un gran volumen de cabello.
Soluciones para la caída del cabello en el embarazo
Antes de comenzar cualquier tratamiento es aconsejable acudir a una clínica capilar para cerciorarse si efectivamente se está ante un caso de efluvio telógeno. Esto es conveniente porque muchas veces se confunde con la alopecia androgenética, la cual tiene otras causar y por lo tanto otro tratamiento, aunque sus síntomas son muy parecidos.
En el efluvio hay un salto de la fase del crecimiento del cabello (fase anágena) a la fase de la caída (fase telógena). Por lo tanto, lo que se busca con el tratamiento es reactivar la fase anágena estimulando la circulación sanguínea y a su vez el crecimiento y la fortaleza del cabello.
Algunos tratamientos como el láser capilar logran este objetivo con efectos muy buenos, también se pueden hacer otros tratamientos de bioestimulación capilar como la Capilaxis, Biodermia, Plasma Sanguíneo, Dioxiterapia, entre otros.
La alimentación también es determinante para evitar la caída de cabello. Consume alimentos ricos en hierro como hortalizas de hojas verdes, carnes rojas y huevos. Los ácidos grasos esenciales como omega-3 y omega-6 también son importantes, estos los encontrarás en los frutos secos y en el pescado.
Recuerda que un buen diagnóstico es la base esencial para detener la caída del cabello ¡Comienza por él!
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