Una microfibra capilar, también conocida como fibras capilares, es una especie de polvo elaborado a base de queratina en polvo para disimular problemas en el cabello.
Estos problemas pueden ir desde la alopecia a huecos de barba, canas, zonas de la cabeza sin pelo como puede ser el caso de una alopecia areata, alopecia cicatrizal, etc.
¿Cómo fijar las fibras capilares?
Las microfibras capilares se deben utilizar mediante algún compuesto destinado para su fijación. Pues cabe recordar que estas son un polvo que se adhiere, pero sí que es necesario un cuidado, puesto que se debe mantener ante elementos tan simples como una racha de viento o algún ligero.
El uso de las fibras capilares tiene una práctica muy extendida entre el género masculino, pues es más sencillo de aplicar y a su vez disimular la falta de cabello.
Esto se debe a que el pelo de los hombres tiende a ser corto y cumple más una función estética que práctica, ya que tapa huecos sin pelo y es una medida temporal.
Usos de las fibras capilares
Algunos de los distintos usos de las fibras capilares, gracias a su capacidad para ofrecer una apariencia de más volumen y disimular clapas donde el cabello se ve pobre o no tiene buena densidad es la de perfeccionar cortes de cabello, resaltar al modelo en sesiones de fotos o disimular calvicie en general.
No obstante, el exceso de aplicaciones o el uso abusivo de las fibras capilares es malo, como la mayoría de excesos en esta vida.
Es importante tener en cuenta que esto no es un tratamiento, por lo tanto no hay que excederse. De lo contrario esto podría acarrear problemas, como podría ser la aparición de grasa en el cuero cabelludo debido a los distintos componentes que se estarían aplicando.
Es algo meramente estético, igual que ponerse una pròtesi capil·lar a mesura, y por lo tanto no hará que el pelo crezca, sino que simplemente se encarga de disimular las carencias estéticas que se puedan tener.
¿Cómo funcionan las microfibras capilares?
Tal y como hemos dicho, un sistema de microfibras funciona gracias a un componente básico, la queratina.
En el proceso de adhesión, se debe contar con un elemento fijador, pieza fundamental. Este componente es, en definitiva, sí, un fijador.
De estos hay varios tipos y métodos de uso. Hay 3 tipos o técnicas que diferencian los distintos fijadores que son los más utilizados, en spray, en aplicador y desde el propio bote.
El aplicador aporta la gran ventaja de otorgar una mayor precisión a los resultados, además de corregir y perfilar.
Mediante un spray fijador se puede obtener una mejor adhesión de las microfibras al cuero cabelludo. Es sin duda uno de los complementos más utilizados en este proceso.
En ocasiones desde el propio bote de microfibras se realiza esta aplicación, teniendo en cuenta que el fijador se expande dando toquecitos suaves sobre la zona a trabajar.
Otra característica que hace que este sistema funcione es el de la elevada carga electrostática de la que están compuestas dichas partículas.
No obstante, si tienes algún tipo de problema capilar y no quieres someterte a tratamientos quirúrgicos invasivos, puedes consultarnos acerca de nuestras perruques i prótesis capilares a medida.