¿Cómo limpiar una peluca de pelo sintético?

Si bien es cierto que estas pelucas requieren menos cuidados que una de pelo natural, no obstante, se deben tener en cuenta una serie de recomendaciones a seguir para mantener su longevidad y calidad. A continuación te explicamos cómo limpiar una peluca de pelo sintético.

Primero de todo, es muy recomendable que nuestra peluca de pelo sintético no sea excesivamente larga. Una peluca de pelo sintético es más recomendable llevarla con un peinado corto ya que si no se acaban desgastando las fibras sintéticas de la peluca con el contacto y el roce con la ropa.

Pelucas pelo sintético

A diferencia de nuestro cabello natural, las pelucas de pelo sintético no necesitan un cepillado regular cada día, tan solo necesitamos hacerlo cada 2 o 3 veces que nos la pongamos.

Ésta vez es el turno de la peluca de pelo sintético que pueden lavarse en casa sin ningún tipo de problema, simplemente siguiendo el procedimiento que se especifica a continuación:

• El primer paso para saber cómo limpiar una peluca de pelo sintético, es el desenredo de la misma, iniciándolo primero con los dedos y posteriormente con el cepillo, hasta conseguir el desenredo total. Para mojarla, sumérgela en un recipiente con agua fría durante 10 minutos aprox.
• Luego añadimos champú sin frotar dentro del recipiente, y hacemos remolino durante 2 minutos, i finalmente la aclaramos con abundante agua, hasta que no haya ningún resto de champú.
• Para el secado de ésta, recomendamos, posarla sobre el soporte adecuado de corcho, plástico o madera, para que la base de la peluca no se deforme, y dejarla en una habitación con buena ventilación hasta que se seque naturalmente.

Una vez quede seca, ya se puede proceder al peinado, con la forma deseada. NO se debe peinar la peluca si sigue húmeda, y bajo ningún concepto se debe secar con secador, rizador o rulos calientes, ya que podrían destruirla.

Como último consejo, evita cocinar con la peluca puesta, ya que el vapor del agua, o el calor del horno o fogones, podrían dañarla al sufrir un cambio rápido de temperatura.