El cabello está asociado hoy día con belleza y juventud, la sociedad le ha asignado durante muchos años en la historia un rol de estatus y poder.
Por eso, cuando aparece la alopecia, tanto hombres como mujeres, sufren un fuerte impacto psicológico, que en el peor de los casos, puede llegar a terminar en una depresión.
Lo peligroso de una depresión por alopecia es que, con frecuencia se genera un bucle depresivo que hace que la persona descuide aún más su apariencia personal. En otras palabras, el envejecimiento acelerado que experimenta una persona tras sufrir alopecia, se debe más a su estado anímico que a la realidad que le afecta.
Por eso, tan importante es tratar la alopecia como tratar el impacto psicológico que pueda sufrir la persona que la padece.
Existen algunas técnicas que pueden ayudar en ambas cosas y de las que hablaremos a continuación.
Mesoterapia capilar
Los tratamientos de mesoterapia capilar se recomiendan para retrasar la caída del cabello. Y para quienes ya sufren de alopecia, ayuda a que el cabello crezca más fuerte. También suele recomendarse después de un trasplante capilar, ya que permite que el cabello crezca con más brillo, vitalidad y volumen.
El éxito de este tipo de terapia depende en gran medida de la edad del paciente, su estilo de vida y la genética.
La recomendación como tratamiento preventivo es a partir de los 30 años de edad, aunque esto puede variar según el historial genético del paciente.
En la mesoterapia capilar se usan productos como reguladores hormonales, vitaminas, oligoelementos y vasodilatadores, todo empleado a través de microinyecciones. Se tratan de elementos y sustancias que se pierden debido a diferentes razones como enfermedad, mala alimentación, cambios hormonales, estrés constante, entre otros.
Este tipo de tratamiento, además de ayudar a la fortaleza del cabello, ayuda a las personas a aceptar su alopecia de manera activa y entusiasta. Así se evita también el estrés y la aceleración de caída de cabello por el efecto psicológico que produce el mismo estrés.
Prótesis capilar
El tratamiento de prótesis capilar es el más adecuado en personas que experimentan caída de cabello en zonas concretas, no en la totalidad de la cabeza. Para este último caso es más recomendable el uso de pelucas.
La prótesis capilar suele recomenzarse en personas con alopecia areata, cicatricial o androgenética.
También es un tratamiento adecuado cuando existe una alopecia reversible como la que puede producirse debido a un tratamiento específico o a una enfermedad.
La prótesis capilar consiste en una malla de hilo transpirable, confeccionada con cabello natural que se integra al resto del cabello del paciente, viéndose muy natural. Se puede adaptar perfectamente el color, el corte, la densidad y el grosor del cabello.
Una prótesis del cabello ayuda a las personas a sentirse más seguras con su imagen personal. De esta manera, siguen asistiendo a sus actividades cotidianas y sociales sin excusas.
Injerto capilar
El injerto capilar es un tratamiento de microcirugía que, aunque se trata de una operación sencilla para el paciente, resulta muy laboriosa para el especialista.
Los injertos capilares se prefieren cuando la alopecia es irreversible ya que se buscará recuperar el cabello natural. También se recomienda en pacientes de alta actividad física, ya que el miedo constante de que pueda caerse, como ocurre con las prótesis capilares, desaparece.
Este resulta un tratamiento muy conveniente para las personas más afectadas psicológicamente por una caía acelerada del cabello, ya que se trata de una solución permanente y natural. Aunque también hay que decirlo, resulta un tratamiento más costoso, ya que se trata de hacer crecer de nuevo al propio cabello.
Los beneficios de volver a tener cabello, sea cual sea el método que elijas, pueden verse de inmediato en tu estado anímico. Y eso es muy importante para detener la caída de cabello producida por el estrés de saber que lo estás perdiendo.
Siempre debes tener en cuenta que la alopecia es algo que les sucede a todos, pero no por eso debes descuidar tu apariencia o tirarte al abandono.
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