La caspa es una afección común que hace que el cuero cabelludo se descame, convirtiéndose en una de las mayores preocupaciones que tiene el ser humano, en especial las mujeres. Analizar su aparición ha sido motivo de investigación, pudiéndose determinar algunas causas.
Hoy compartiremos algunas de esas razones inesperadas que existen detrás de la aparición de la caspa y lo que podemos hacer para controlarla o evitarla en nuestro cuero cabelludo.
Cuero cabelludo grasoso
La descamación afecta de manera similar tanto en cabellos secos como grasos. Esto responde al exceso de producción de sebo en los folículos pilosos o base del cabello. Este sebo al secarse suele compactarse y su caída es en forma de caspa. Los hábitos de higiene capilar son esenciales para las personas con cabello graso. Una rutina para controlarlo es usar champú para cabello graso y la frecuencia la determinará el paciente.
Productos químicos en el ambiente
La contaminación suele ser otro factor que ataca a ciertos pacientes, esto suele suceder con más frecuencia en lugares altamente industrializados. Las personas que suelen padecerlo son las que están expuestas por su trabajo o su cercanía a zonas altamente contaminadas. Este tipo de caspa suele controlarse tomando días de descanso en el campo o la montaña, lejos del bullicio y lo principal la contaminación. Y también aplicando productos protectores que controlen el estrés oxidativo causado por las diferentes alteraciones del medio ambiente.
Estrés no controlado
El estrés, los nervios y las constantes alteraciones de ánimo hacen que nuestro sistema inmunológico se debilite. La irritación del cuero cabelludo es el principal afectado cuando hay estrés, apareciendo la caspa. Para controlar este tipo de caspa es necesario combatirlo con un champú anticaspa, al mismo tiempo que se combate las causas que generan el estrés.
Exceso de calor
Los constantes cambios climáticos suelen ser determinantes para propiciar la aparición de la caspa. Esto no solo obedece a la presencia de la caspa en verano, también puede ser causante por el uso excesivo de secador de pelo, planchas o tenacillas. Sin querer, el calor que ejercen estos aparatos suele ocasionar resequedad en el cuero cabelludo y en consecuencia la aparición de la caspa. Para controlar la caspa originada por el exceso de calor se recomienda limitar este tipo de electrodoméstico a dos o tres veces por semana.
Déficit nutricional
La aparición de la caspa, entre otras cosas, se encuentra asociada por la alimentación que tenga la persona. Una alimentación carente en vitaminas B, al igual que el Zinc, pudiera ser en primera instancia los responsables de la caspa. Es por eso que se recomienda balancear las comidas y servir a la mesa frutas, verduras, pescados, aves y carnes, preferiblemente magras.
Enfermedades relacionadas con el sistema nervioso
En enfermedades crónicas como el VIH y el Parkinson, la presencia de la caspa suele ser normal porque su aparición está relacionada directamente con el sistema nervioso. En estos casos, la caspa se puede controlar con prescripción médica adicional al tratamiento matriz.
La caspa es una afección común, temporal, no contagiosa ni muchos menos grave. Para algunas personas suele ser vergonzoso, para otros difíciles de tratar. Lo más importante es que tiene cura y puede ser controlada por especialistas.